Bodas de Plata de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de El Buen Suceso

DON GABRIEL GARCÍA MORENO: UN PRESIDENTE VERDADERAMENTE CATÓLICO






El Presidente Mártir y defensor de la Fe, asesinado en ejercicio de la Presidencia de la República, el 6 de Agosto de 1.875. Hombre público de gran piedad y gran amor a la Santa Iglesia Católica y al Papado, dio ejemplo de la instauración de todas las cosas en Cristo, preocupándose por la implantación de su Reinado Social y Político.

Como Presidente de la República, Consagró el Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, moralizó la Nación y sus instituciones, fortaleció el catolicismo de su pueblo y generó gran prosperidad material para todo el país.

García Moreno no se intimidaba cuando estaban en juego los principios de la Religión y los derechos de Dios, recurriendo incluso al uso de las armas, de ser necesario.

Fue el único Jefe de Estado en el mundo que apoyó al Bienaventurado Papa Pío IX cuando las fuerzas anticatólicas invadieron los Estados Pontificios.

En carta al Sumo Pontífice Pío IX, dijo:

"Qué fortuna para mí, la de ser aborrecido y calumniado por causa de Nuestro Redentor y qué felicidad tan grande sería la mía si vuestra bendición me alcanzara del Cielo el derramar mi sangre por El" (Cfr. carta a Pío IX en Agosto de 1.875).

Martirizado por odio a la Fe, entregó su alma el 6 de Agosto de 1875 a los pies del altar de Nuestra Señora de los Dolores, en la Catedral Metropolitana de Quito, advocación a la cual tributaba gran devoción. La Patria quedó enlutada y el pueblo, huérfano de un verdadero Padre.

Su último gesto fue una profesión de Fe: ya en el suelo ensangrentado pronunció su frase célebre: ¡"DIOS NO MUERE"!